6 años y medio en la web, 7.545.500 visitas de 174 países, 1.500 seguidores estimados entre blog y perfil ¿Cuánto espacio matricial mental conseguimos? ¿Cuánto físico? 2.373 días, 850 artículos, más de 620.500 palabras ¿Cuánto espacio matricial mental conseguimos? ¿Cuánto físico? 3 películas documentales, 1 programa de televisión, 5 temporadas emitidas, 61 programas al aire ¿Cuánto espacio matricial mental conseguimos? ¿Cuánto físico? 2 programas de radio, 5 temporadas emitidas, 126 programas al aire ¿Cuánto espacio matricial mental conseguimos? ¿Cuánto físico? 55 ponencias en 7 países, 15 ponentes diferentes, 14 temáticas tratadas, más de 1.300 asistentes físicos y miles virtuales, varias entrevistas ¿Cuánto espacio matricial mental conseguimos? ¿Cuánto físico? 4 libros papel y en pdf, 1 revista digital, 3 canales de Youtube, 1 de Vimeo, 1 página en Twitter, 2 páginas y 1 grupo cerrado en Facebook ¿Cuánto espacio matricial mental conseguimos? ¿Cuánto físico? 20 aulas DDLA, 12 webinarios e infinidad de otros proyectos en ejecución o ya ejecutados ¿Cuánto espacio matricial mental conseguimos? ¿Cuánto físico?

Hoy me pregunto, ¿valió la pena ¿o es pura fantasía proyectada desde el deseo? ¿Cuánto espacio matricial mental real conseguimos? ¿Cuánto físico? Creo que estas preguntas ya están contestadas por ustedes y por mí en algún otro artículo, pero contestadas en la particularidad y no en la generalidad. Necesitamos comprender y no sólo saber, pues el saber garantiza, por ejemplo, que se conozcan los acontecimientos, pero no las energías que los conforman, estas sólo pueden ser conocidas cuando se comprende lo que se sabe.

Sabemos que no se puede cuantificar lo inmensurable, y menos algo tan volátil e intangible como el EM mental, por eso la única forma de saber cuánto conseguimos en el mental es comprender cuánto conseguimos en lo físico que es su proyección más cercana, y visto los números expuestos, hemos conseguido mucho espacio en poco tiempo. Si bien estamos observando solamente un pequeño universo particular, el de DDLA, podemos proyectar los resultados a un escenario mayor sólo observando cómo se maneja el conjunto de las partes (sujetos) del escenario menor (objeto), porque si estas partes accionan no es lo mismo que si no lo hacen, pues la proyección iniciada en el mental se detendrá en el primer punto de inflexión (fa-mi) que da paso a lo físico al faltarle el choque de la acción. Por eso es tan importante la acción, pues es la herramienta de proyección del pensamiento iniciado en el EM mental ganado o reconquistado.  Cuando el choque de la acción se produce, la octava creativa se proyecta cumpliendo su verdadero propósito, el de crear, y consiguiendo EM físico y mental real. Una vez proyectada el choque revierte la dirección descendente de la dodecava, y la inflexión (fa-mi) se transforma en (mi-choque-fa) “materializando” el EM mental en el EM físico.

Podemos expandir miles o millones de consciencias sin creación alguna, pues todas se quedarán enquistadas en el EM mental al faltarle la acción, y sólo lograremos una humanidad de budas individuales inactivos y sumisos a los deseos y acciones de los demonios de siempre. Pasaremos de una humanidad de esclavos inconscientes, al “estado espiritual” de una humanidad de esclavos conscientes. Mismo escenario con distinto formato.

Sólo sabremos si valió la pena en lo general, cuando veamos acciones concretas, no palabras, sino hechos tangibles, cuando veamos los números en el escenario completo, en cada lugar, en cada sistema menor y mayor, cuando no permitamos más ser avasallados, engañados, manipulados, callados, sometidos, traicionados, asesinados, violados, prostituidos, burlados, dominados por los mismos inhumanos demonios del pacto de siempre que hoy nos someten.

Hoy me pregunto ¿Qué generación tendrá el privilegio de ver esto? Y a mi mente llegan las alentadoras palabras de siempre,… La generación que accione. La generación que se atreva finalmente a ser Humana. La generación que deje de vivir como sociedad y comience a vivir como Humanidad. La generación que se sacuda toda esa apatía y tenga el valor de levantarse y luchar por lo que le fue arrebatado.

Seamos esa generación. No hemos venido a negociar, sino a ejecutar, pues somos el Dragón, ese Dragón en el que nos convertiremos y que hoy ha vuelto sobre sus pasos para liberarse de sus captores. Recuerden, recuerden su futuro, recuerden que son libres, recuerden que son felices, recuerden que son Humanos, recuerden con todas sus fuerzas y accionen, que el momento finalmente ha llegado…