Esta realidad que conocemos tiene un soporte que la sustenta, nosotros que la aceptamos e inconscientemente la alimentamos. El proceso es fácil de comprender, pues cuando nacemos lo que hacemos es absorber todo cuando nos rodea por nuestros sentidos, y aceptamos sin discernir lo que los mayores nos muestran y enseñan.

Luego vienen las escuelas y los profesores, los libros adoctrinados, las autoridades, personalizados en políticos, sacerdotes, doctores, psicólogos y científicos, y por último los medios de comunicación para contarnos cómo es la realidad. Ya estamos preparados para enseñar a la siguiente generación que cargará con la misma programación, perpetuando así los paradigmas y arquetipos que seguirán sustentando la realidad que a la élite les conviene.

Somos los proyectores holocuánticos de la realidad. Esta frase, tan repetida y poco comprendida en su profundidad, entraña la causa de nuestra esclavitud y también la clave de la liberación. Pues si esta facultad que todos poseemos, aceptada hoy por la ciencia vanguardista, es el motivo que hace necesario la manipulación y el control de las élites para continuar gobernando, también es la misma facultad que posibilitará la liberación de la esclavitud.

Conocer los engaños y las falsedades con que nos han programado es necesario, para, a partir de ahí, hacernos cargo de nosotros mismos. Comprender que lo que nos han contado de la ciencia, la política, la religión y la economía son las grandes líneas maestras con la cuales hemos construido esta realidad basada en una mentira, se hace imprescindible. Pero en ese punto recién empieza nuestro trabajo, pues lo único que habremos conseguido hasta ahora es echar abajo parte de la programación implantada.

Ahora debemos enfrentar a la mejor programación pensada, la más poderosa de todas, la mejor escondida, el ego que forma parte de nuestro propio sistema. Ese ego en el que, en última instancia, se apoya la ilusión de la realidad y la causa de nuestra esclavitud. No en vano es llamado el verdadero enemigo.

Ahora empieza la verdadera tarea de volver a re-programarnos, de usar el discernimiento propio, de unificar los yoes a través de la Consciencia del Ser, y de cristalizar ese enlace a través del Espíritu. Y teniendo al Ser como único guía, siendo nuestros propios maestros, conformar la nueva realidad que tendrá cabida en nuestro universo y sustancia en el de los demás.

Cuando suficientes particularidades se salgan del sistema y conformen la masa crítica necesaria para su propagación, esta realidad que conocemos se derrumbará como un castillo de naipes; la esclavitud será abolida en todas sus formas, las guerras serán desterradas, las fronteras desaparecerán por inútiles, el hambre será un mal recuerdo y la enfermedad una gran desconocida. Pues la pujante, nueva y sutil energía proveniente del Corazón y la Consciencia del Ser cambiará la faz de la tierra.

Ángel .º.

Te mirarán con ojos de incredulidad
y también con ese desdén desmotivador,
quizás hasta te miren con temor
dudando de tu sentido de la realidad.

Oirás palabras defendiendo lo tangible,
te dirán que sólo eres un volador,
puede que incluso invocando al amor
te intenten salvar del sueño imposible.

Pero sólo tú sabrás de tu visión
que por dentro afianza tu entereza,
que como un susurro de fuerza y certeza
te dice un «se puede» con el corazón.

Ángel .º.