El primero de mayo de 1776 Adam Weishaupt, un sacerdote jesuita católico, profesor de derecho canónico de la universidad de Ingolstadt en Baviera Alemania, Mason y judío ortodoxo ¿?, crea la orden de los Perfectibilistas, mejor conocida como los Maestros Illuminati de Baviera. En los bosques bávaros, en la famosa noche de Walpurgis, junto con un grupo no identificado de personas, y dos estudiantes llamados Max Merz y Anton von Massenhausen, Adam Weishaupt se consagra el primer Imperator illuminati que responde al Amesterdamo Supremo Baphomet, cargo que ahora posee Adolfo Nicolás Pachón, conocido como el papa negro jesuita. La orden de los Maestros Illuminati recibió respaldo financiero de un grupo de banqueros de la Casa de Rothschild. Fue bajo su dirección que se elaboraron los planes a largo plazo y a nivel mundial de los Illuminati para el Nuevo Orden Mundial. A partir de ese momento la orden illuminati se hace cargo de programar y llevar a cabo los planes que antes eran programados y ejecutados por los sionistas judíos. Hoy veremos una de las mentiras mejor orquestadas de la historia moderna, el movimiento New Age (Nueva Era).
Los planes orquestados por entidades oscuras, y ejecutados ahora por los Maestros Illuminati, abarcaban una extensa agenda de dominio y manipulación mundial (Nuevo Orden Mundial) elaborada bajo los términos que figuraban en “El Pacto”. Dentro de esos planes se encontraba la destrucción del cristianismo desde sus raíces, desde dentro mismo de la iglesia católica apostólica romana. Ahora, la institución creada por los sionistas judíos primordialmente para la manipulación de las masas, sería su propio verdugo. La meta, crear una nueva religión mundial y única, cuya cabeza y supremo sacerdote sería el propio Baphomet.
El 20 de noviembre de 1875 casi cien años después, Helena Blavatsky, luego de regresar de una estancia en París entre 1867 y 1870, (donde conoce e ingresa al grupo de Allan Kardek, masón y codificador del Espiritismo), junto con un conjunto de Masones de alto grado como Charles Sotheran, uno de los jefes de la Masonería en Estados Unidos de esa época, Henry Steele Olcott, masón grado 33, George Felt de la Hermandad Hermética de Luxor, también masónica y William Judge, Abogado irlandés, funda en la ciudad de Nueva York, la Sociedad Teosófica, y trazan el plan conocido como “New Age” bajo las directivas de los Illuminati. En 1879 Blavatsky y Olcott viajan a la India, se instalan en Adyar, cerca de Madras, y 6 años después, en 1885 Blavatsky escribe su obra «La Doctrina Secreta», basada en conocimientos hiperbóreos manipulados y adaptados, con el que comienza a configurarse el «Plan del New Age» trazado diez años antes. El plan elaborado en 1779, para cumplir la agenda de “El Pacto” y que es conocido como NWO (New World Order), incluía entre otras cosas, un gobierno mundial con una sola religión. El Plan del New Age debía ocuparse de preparar el terreno en las creencias espirituales para cumplir la parte religiosa de la agenda, y debía permanecer oculto hasta 1975, año en que sería sacado a la luz pública como movimiento espiritual, social y cultural que comenzaría a socavar los cimientos religiosos para su posterior suplantación.
El Movimiento Nueva Era como lo conocemos actualmente surgió en California, con la publicación en 1948 del libro de Alice Ann Bailey (1880-1949), titulado «El regreso de Cristo» donde fue preparándose el terreno para su posterior difusión por el movimiento hippie en los años 60 para que luego devenga como estaba programado en espiritual, social y cultural en la década del 70. Desde entonces sus ideas fueron difundiéndose ampliamente y se hicieron patrimonio común de un gran número de asociaciones y movimientos como la Hermandad Blanca Universal, Ciencia Cristiana, Nuevo Pensamiento, Escuela Unida del Cristianismo, Ciencia de la Mente o Ciencia Religiosa, Cienciología, etc. Alice Ann Bailey tercera presidenta de la «Sociedad Teosófica» y considerada la «suma sacerdotisa» fundadora del «Trust de Lucifer» (Lucius Trust) recibía mensajes como canalizaciones supuestamente de un maestro ascendido tibetano llamado D.K (Djwhal Khul). Si bien Alice Bailey dejó un legado importantísimo con su obra, como “la gran invocación”, fue utilizada como canalizadora de mensajes inducidos por los oscuros para lograr su cometido, y murió, “casualmente”, un año después de la publicación del libro que iniciaría el movimiento Nueva Era a nivel mundial. Quizás, ya no era necesaria para los planes de los oscuros y debía ser eliminada. Seis años antes, el 6 de Enero de 1943, moría Nikola Tesla a manos de Otto Skorzeny dentro de la misma agenda, para el mismo fin. Pero eso es otra historia en otro momento.
Luego de este corto resumen, todo lo demás es historia conocida. Ashtar Sherán, Maitreya, Adoniesis, Sananda, St Germain, la Confederación Galáctica, el comando Ashtar, evacuación mundial, la nave campana de cristal, Pleyarianos, Anurianos, Metalianos, invasión extraterrestre, los Crísticos, los no Crísticos, la hermandad blanca, la negra, los buenos, los malos, infinidad de gurúes, encarnados extraterrestres, videntes, canalizadores, contactados, etc, etc, etc. Todos ellos posiblemente manipulados con tecnología extraterrestre RMI Remote Mental Induction, (inducción mental remota). Por eso mi recelo a las canalizaciones, porque es muy difícil separar el trigo de la paja, discernir que es inducido por los oscuros, las luces y las sombras, y que es real, recibido por su conexión con el Ser o de verdaderas entidades extraterrestres o de planos superiores. Si a esto le sumamos el “ruido” de los yoes del canalizador, interpretando todo lo recibido según sus creencias, a través de la consciencia artificial del sujeto, tenemos un perfecto coctel entre realidad y fantasía imposible de destilar. El último paso, cumplir las profecías del apocalipsis de San Juan antes de la estocada final. Estamos viviendo tiempos difíciles, el fin de un plan milenario y macabro, orquestado por seres viles y llevado a cabo por los hijos de las sombras, y no podemos darnos el lujo de equivocarnos justo ahora, en los albores del fin de los tiempos. No es mi intención alejaros de sus creencias hacia la nueva era, sólo que estén atentos y sepan discernir entre la mentira y la verdad, entre la ilusión y la realidad, entre la manipulación y la orientación, para poder rescatar lo bueno y positivo de todo ello. No sé que es lo real de la nueva era, desconozco donde se encuentra la salvación, pero les aseguro que el reino del Do no lo encontrarán ni en el cielo ni en la tierra, porque el reino del Do y la Nueva Era está dentro de cada uno de ustedes, y es tan frágil como un suspiro, como un recuerdo del futuro resonando en su interior, intentando salir. Con esto pretendo que abran los ojos de su Ser, de su Cristo y niño interior, lo único real, y que sepan que no todo lo que brilla es oro, en especial, cuando su resplandor los enceguece.
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