¡Ahí están!!, metidos en sus patéticas pero seguras bolsitas, flotando sobre un mar de información, consciencia y posibilidades. Me pregunto si es por la cómoda apatía del burgués o por el miedo a enfrentar la inmensidad de ese mar al hacerse responsables de sus pensamientos, palabras y obras. Igualmente, sea lo que fuere realmente no importa, pues cualquiera de las dos posibilidades lleva al mismo resultado, frena el avance y detiene el navío desperdiciando la oportunidad de expandir la consciencia y traspasar las fronteras de su propia mente. Repetí en cada ejercicio anterior la “necesidad” de la participación activa, pero no, prefirieron como siempre seguir dentro de sus patéticas bolsitas de seguridad mirando el océano desde su propio ombligo. Los ejercicios de consciencia tendrían que tener cientos de comentarios de cientos de lectores que mostraran su imperiosa necesidad de liberación, de expandir sus esferas, de traspasar las fronteras, de conquistar Constantinopla, sin embargo, solo unos pocos se atrevieron a comentar luego de algún empujoncito de mi parte. ¡Cómo me resuenan las palabras de carta de un iniciado!!
“…Hace cientos de años que intentamos que reaccionen, apretando cada vez más la soga a su cuello, o dándoles todas las libertades de manejar sus vidas, y sin embargo, siguen haciendo todo lo posible para negarse su liberación. ¿Qué se puede esperar de aquellos, que teniendo la benevolencia del Do, lo niegan y lo entregan para ser devorado? ¿Qué se puede esperar de aquellos que dudan de todo, aún de la verdad que le dicta su corazón? ¿Qué se puede esperar de aquellos que están ciegos, sordos y mudos ante el dolor y el sufrimiento de sus semejantes? ¿Qué se puede esperar del que muerde la mano del que le da de comer y desconfía hasta de su hermano? Indudablemente son salvajes, violentos, egoístas, crueles, desalmados, aberrantes, soberbios, mentirosos, lhumanus sin ninguna duda y sin posibilidad de ser, y no por nosotros, sino por ellos. Les damos todas las posibilidades, cubriendo todas las gamas posibles de su particular ecuación de elección, y siguen eligiendo el camino incorrecto, el camino de la desconfianza y la apatía, el camino corto y fácil del egoísmo y el falso amor, el camino de los egos y la fantasía del salvador venido de las estrellas, el camino de la violencia, las guerras, el hambre, el poder, el dinero, el sexo, las drogas, la diversión, la traición y los mil pecados capitales…”
También me pregunto ¿y ahora qué? ¿cómo sigo? ¿qué más puedo hacer para lograr que salgan de esas bolsitas? He entregado mucha información y herramientas en estos años, pero con muy poca eficacia por lo que observo. Hasta los más cercanos se quedaron dentro de sus acotadas bolsitas perdiendo la oportunidad de navegar en océanos de consciencia. Mi deseo de que salgan es solo eso, deseo, fantasía del ego, como siempre, las cosas son como son y no como nos gustaría que sean.
Creo que debo recalcular como proseguir o considerar si proseguir, pues una logia salvaje no funciona si sus miembros no funcionan. Nada se consigue si no se hace lo que el entrenador dispone, pues el ejercicio de la consciencia es como el ejercicio físico, no hay músculos sin voluntad, perseverancia, entrenamiento y esfuerzo, a no ser que, consuman los anabólicos de la fantasía, creyendo que hacen sin hacer, consiguiendo músculos muy bonitos pero irreales, nadando dentro de sus acotadas bolsitas creyendo que navegan libres por el vasto mar.
«…En la década del 90, luego de mi partida, habiendo agotado todos los recursos tratando de corregir la octava contaminada, y fracasando en subsanar este erróneo escoyo…, el Amasterdamo ABC Adamo, agobiado y desilusionado se retiró de la comandancia, y disolvió el grupo Géndel para siempre…»