La semana pasada charlando con unos buenos amigos comprobé en directo lo difícil que resulta transmitir una idea de forma correcta cuando tiene que ser interpretada por varios niveles diferentes de decodificadores de señal. Nosotros, como Seres biológicos conscientes, disponemos de ciertos programas cognitivos que yo llamo “decodificadores” que se ocupan de darle forma a una idea abstracta hasta convertirla en una interpretación concreta, de la cual se puede obtener un análisis lógico y coherente. Estos decodificadores están programados primero por los paradigmas y arquetipos generales y particulares que forman el sistema operativo y programas de la unidad de carbono, y segundo por la re-programación del sistema llevada a cabo por el recorrido del camino elegido particularmente por el sujeto, en busca de respuestas a las incógnitas dejadas por las programaciones antes citadas.
Un decodificador trabaja desde el centro que lo programó, siendo por lo general incapaz de trabajar desde otro lugar o centro que no sea el mismo que le cargó el programa inicial o secundario, según sea programación o re-programación de un paradigma o arquetipo. Si el programa se lo cargó el centro intelectual, decodificará intelectualmente, si fue desde el centro espiritual, decodificará espiritualmente, y así será con todos los demás centros. Entonces todo estará condicionado al decodificador que tenga cada uno para interpretar una u otra información de forma correcta. Por tal motivo es tan difícil que la información que sale desde un decodificador sea correctamente interpretada por otro decodificador, a no ser que ambos trabajen con un mismo “equipo” o frecuencia que asegure que la pérdida de datos entre transmisiones sea mínima o nula.
Como esto es imposible, a no ser que estemos en total y absoluta resonancia desde el centro de consciencia universal, siempre habrá “errores” de transmisión y recepción (pérdida de datos) que se llenarán con los paradigmas y arquetipos del receptor por medio de su particular decodificador de señal. Esto implica que al final la información recibida no será totalmente fiel a la información transmitida, y que esa información concreta será finalmente errónea o sucia en un porcentaje directamente proporcional a la pérdida de datos entre transmisiones. En definitiva y resumiendo, el juego del teléfono descompuesto de nuestra niñez pero en la realidad de nuestra adultez.
Habiendo explicado el porqué de lo que habitualmente sucede, pasaré a aclarar algunas cosas que sé que no fueron bien decodificadas. Como aclaración que antecede a todas las demás, diré que NO poseo la verdad, y todo lo que digo es solamente MI verdad, y no tiene por qué ser la suya, a no ser que así lo quiera y decida. Ahora comencemos con las aclaraciones:
1) La fecha límite del 2015 no es una profecía ni nada por el estilo, no habrá acontecimientos significativos ni especiales, no pasará nada fuera de lo común, pues lo común es lo que la esfera de consciencia puede abarcar, así que no esperen ningún acontecimiento que su imaginación pueda crear, pues no verán lo que su realidad les entrega por esperar lo que su ego desea. El 2015 es una fecha límite para que determinados acontecimientos que suceden en espacios matriciales superiores, tengan su reflejo en esta realidad, y es una fecha que puede variar según la consciencia colectiva se expanda y los acontecimientos generales lo dispongan. No hagan del 2015 un nuevo 2012.
2) No estoy en contra de los seguidores de la nueva era, estoy en contra del engaño de los comunicadores de la nueva era que utilizan el decodificador emocional y espiritual para mantener a sus seguidores esperando algo, que por más de cuarenta años no sucedió, esperando a unos salvadores porque la confederación galáctica y Ashtar Sherán se lo dijeron. Esperan igual que los seguidores de María y la iglesia católica el advenimiento de un Jesús que los salve y los libere, sin ver que Cristo siempre estuvo con ellos y se llama SER. Estoy en contra de terminología o nombres como maestros ascendidos, hermanos mayores, seres de luz crística, ángeles, arcángeles o cualquier otra que indiquen una decodificación orientada al centro emocional/espiritual que confunda y manipule al receptor. La magia y los mundos superiores existen, pero no son como se los contaron.
3) Soy completamente consciente de la existencia de Seres de fuera de esta realidad y de jerarquías superiores que interactúan con nosotros de forma positiva y real, no necesito creer o que me crean, porque los conozco, me han educado, hemos reído y llorado juntos, compartimos alegrías y tristezas, me acompañaron de forma activa en su momento y me acompañan ahora de forma pasiva y en silencio, pero no por ello voy a transmitir y pregonar que un Sanat kumara o Maitreya, o Sananda, o San Germain, o Adoniesis o cualquier otro sujeto con el nombre propio que quieran ponerle, está esperando en una nave llamada campana de cristal para evacuar a la “humanidad que se lo merece” porque son especiales, y a los delfines porque son superiores, no por eso tengo que estar meditando diciendo Om mani padme hum todo el día y entregando rayos de colores a diestra y siniestra con buenas energías y vibraciones, mientras por otro lado desprecio a mi vecino porque no piensa y actúa como yo.
4) No soy ejemplo de nada y nadie tiene que seguir mis pasos, este entrenamiento no es para ser un clon de Morféo, ni un seguidor de Morféo, ni un adorador de Morféo, este entrenamiento es para cultivar y seguir su propio Morfeo, su particular versión para uso privado y público. El secreto está en que aprendan a freír el huevo de forma consciente, y luego lo preparen como quieran y para quienes quieran, pues serán ustedes los anfitriones, serán los que se lo coman, o les den de comer a los que no saben aún freír su propio huevo.
5) Yo no construyo universos para ustedes, yo construyo universos para mí, así que, sean ustedes sus propios arquitectos y constructores. Yo les entrego las herramientas no el manual, ese lo tienen que escribir ustedes cuando aprendan a freír el huevo y quieran construir su propio universo. Morféo de Gea no es un arquetipo, ni un ejemplo, ni un referente, Morféo de Gea es un reflejo de ustedes mismos, un reflejo de su trabajo, del esfuerzo y desarrollo de su propio y particular Morfeo. No me emulen, emúlense a ustedes mismos.
6) Yo no transmito juicio de valor en lo particular o intento no hacerlo, pero sí lo tengo en lo general como cualquier hijo de vecino, porque primero y ante todo soy un Lhumanu y no reniego de mis orígenes y genética. Me interesa la información, pero quiera o no, ésta está supeditada al transmisor, y aunque separemos sujeto y objeto de forma correcta, siempre es conveniente conocer al sujeto que transmite el objeto para ver con que tipo de arquetipos llenó los datos faltantes de la transmisión, y si el sujeto no cumple las normas de seguridad mínimas, ante el peligro de contaminación, descarto objeto y sujeto, y saco mi propio “juicio de valor” aunque no lo transmita.
7) Los últimos informes son un intento de “darle forma a una idea abstracta hasta convertirla en una interpretación concreta, de la cual se puede obtener un análisis lógico y coherente” decodificando lo intangible. Es intentar plasmar en un espacio matricial 3D, acontecimientos multidimensionales de un espacio matricial superior, y son un ejemplo de decodificación de información consciente. La línea entre realidades es tan delgada, que es muy fácil pasarse del lado nuevaerista donde “la lógica se transforma en fantasía” y la fantasía en la ilusión de la realidad, suplantando una ilusión por otra que nos gusta más. Así que el mejor remedio es comprobar lo transmitido con el reflejo en esta realidad y descartar lo que no concuerda o no se refleja.
Doy por terminadas las aclaraciones no sin antes decirles que el único maestro que existe, es aquel que no “desea” enseñar, sino que quiere y «necesita» aprender de sus discípulos enseñándoles a enseñar. Sean maestros aprendiendo y serán buenos discípulos enseñando.