Ayer charlando con unos amigos se tocó el tema de la virgen María, su anunciación y el significado de virgen, según los rosacruces y otras ordenes iniciáticas. Si bien el tema nunca se tocó en profundidad en DDLA más allá de algunos artículos a lo largo de estos años, me pareció interesante su tratamiento. Recordaba que por algún lado tenía algunas monografías al respecto, pero no logré ubicar dicho material, así que me dispuse a recuperar esas burbujas mentales de hace años. El proceso de recuperación no fue complejo y bastó solo una noche para recuperar esa información. Comencemos pues recordando algunos párrafos de lo ya escrito.
“…En el Carmelo Jesús les hace una confesión a dos personas, una era María Magdalena y la otra Judas Iscariote, que se había retirado de la vida pública simulando su muerte tiempo antes. Jesús les cuenta que cuando decía en su prédica que no era de este mundo, no lo decía en sentido figurado ni como parábola, que realmente no era de este mundo y que su procreación no fue milagrosa, sino por inseminación lumínica que contenía la energía de la omnisciencia del DO. Esa energía estaba contenida en un “tubo de mauri” o inseminación de vida, que Jesús llamó en ese momento Copa Santa…”
“…En la anunciación María es abducida por “un rayo de luz” e inseminada artificialmente con el «tubo de mauri» (Santo Grial). Su semilla era el ADN del Dragón la Humanidad futura de origen caineano. Por tal motivo luego Jesús habla de su padre que está en los cielos, pues su padre literalmente estaba en los cielos, en un TMV del Dragón, pues el padre de Jesús fue el Prometeo que le entregó el fuego de los dioses (dragón) al hombre, su simiente caineana, la chispa divina de Humanidad que dio comienzo a esta octava de consciencia y liberación…” EPDH
La etimología conocida de la palabra virgen pueden buscarla en la red, pero si queremos ser fieles sobre su verdadero significado paradigmático, debemos descomponer la palabra virgen en sus componentes primogénitos. Por un lado, tenemos “vir”, del protoitálico *wiro-, y este del protoindoeuropeo *uiHr-ó- («hombre», «guerrero»). Compárese el sánscrito वीर (vīrá) («hombre, «héroe»), el avéstico vīra («hombre», «humano»), el lituano výras («hombre», «marido»), el gótico 𐍅𐌰𐌹𐍂 (wair, «hombre»), el inglés antiguo wer («hombre», «esposo», «marido», «macho», «varón», «héroe») y el tocario A wir («juvenil», «joven»). Por otro lado tenemos el vocablo “gen”, del griego -γενής (gēnós, ‘raza, origen, nacimiento), término asociado a la raíz indoeuropea *gen- (parir, dar a luz); y designa a la unidad de la información hereditaria que ocupa una posición determinada (locus) y fija en el cromosoma. Estos dos vocablos juntos forman la palabra virgen, que podría interpretarse desde la lógica de la intuición, como “la genética Humana” o si somos más precisos, como un “Vehículo Inmaculado (puro) de Reserva o Reproducción Genética”. Por tanto, una virgen es una depositaria de la genética divina (Humana), aquella genética pura que fue utilizada en la concepción de JJC mediante el tubo de mauri.
No toda mujer puede ser virgen. En la antigüedad ser una virgen era una jerarquía religiosa, era ser una de las sacerdotisas de la fraternidad esenia. Una virgen era aquella mujer cuyo linaje era puro y descendía directamente de Caín. En la época de JJC, aparte de María, había seis vírgenes más, en total eran siete vírgenes, una por cada templo de Qumrán. En el caso de María fue la elegida para ser la Virgen (Vehículo Inmaculado (puro) de Reproducción Genética) de José Jesús Christo, era el cáliz que guardaría hasta su nacimiento la Genética divina del mayor Amasterdamo. Como ya he dicho en alguna que otra ocasión, los mal llamados “reyes magos” no fueron tres, sino cuatro. En realidad, en esa época había doce reyes magos, la Iglesia armenia aún hoy considera que fueron doce los Altos Magos diseminados por oriente, de los cuales tres viajaron para atestiguar el nacimiento de JJC y uno se mantuvo al lado de María todo el tiempo, desde el momento que María fue elegida en una ceremonia esenia como la futura portadora de la simiente del Dragón, el cuarto Alto Mago fue designado para supervisar el embarazo y las condiciones de salud de María, que como en esta época, también en aquella se llevaban a cabo los controles pertinentes cada cierto tiempo para asegurarse que todo transcurriera sin mayores inconvenientes y María llegara a buen término.
Para finalizar decir que María fue abducida cada vez que esos controles se llevaban a cabo y que el cuarto Alto Mago era el nexo entre la tierra y el cielo, digamos que era su médico de cabecera durante la gestación y el Dragón era el “hospital” donde la llevaba para hacerle los estudios.