Llegados a este punto vamos a aclarar cierto preconcepto sobre qué es lo que se crea en este ciclo de octavas descendentes. Lo creado es la suma de lo físico y lo espiritual. Se puede considerar como físico a la materia y como espiritual a todo lo creado que no sea materia, incluyendo aquello que suele denominarse como increado.
También, y en pos de facilitar la comprensión de la tercera octava creacional o 3ºDo, vamos a acotar ciertos conceptos, aunque debe entenderse que los espacios dimensionales son mucho más complejos y abarcativos de lo que vamos a describir. Teniendo en cuenta esta aclaración, podríamos diferenciar espacios matriciales y dimensionales de esta manera:
Espacio matricial: (X) x (X)= X2
Espacio dimensional: (X) x (X) x (X)= X3
3º Do En su línea correcta:
3º Do A partir del error de Abraxas:
Al realizar su creación, el Demiurgo Abraxas comete el primer error al generar la vida consciente sin utilizar el choque adecuado, que debía ser el de la octava ascendente (Mib). En su lugar utiliza el choque correspondiente a la octava descendente (Fa#) y con esto se produce una separación de lo que correspondía crearse en forma correcta. Así comienza la clave paralela de Fa, en la que sólo alcanza a crear la materia (X2), pero no el espíritu (X3).
En su segundo error, utilizando la energía correcta (Mib), logra crear lo increado (daimons) pero dejando afuera la materia y, por lo tanto, esta nueva vida no tiene un espacio dimensional donde habitar. Para subsanar este segundo error es que, actuando como Logos, genera un universo cúbico que no va quedar unido al cuadrático ya creado. Entonces, para unir ambos, produce un bypass forzado conectando ambos universos cúbico y cuadrático. Pero aun conectados, trabajan en forma separada hasta el Perdón que logre unificar desde el equilibrio natural.
En la octava paralela o Clave de Fa se tiene siempre un equilibrio forzado que, en una línea de creación correcta, sería natural. Como comentamos en artículos anteriores, la Anomalía afecta directamente a la 7º octava descendente del humano, pero no al Humano que pertenece a la línea creacional del Do.
En las octavas descendentes, los choques tienden a ser cubiertos por los sostenidos, que son los que permiten la suma de los Hidrógenos necesarios para que la cadena se forme correctamente.
Abraxas precisa del primer acto consciente o Perdón de los humanos (con minúscula) para subsanar su error y, cuando esto suceda, el bypass de los demonios pierde sentido y su creación se vuelve a montar en la octava descendente correcta pasando los humanos a ser Humanos.
Con esta unificación de la octava, probablemente los daimons permanezcan con su naturaleza increada, aislados de la línea de creación del Do.
Volvemos a aclarar que el hablar de lo increado no implica necesariamente hablar de daimons. La naturaleza de los daimons se genera por el asilamiento o la incapacidad de poder lograr una unificación entre lo cúbico (espíritu) y cuadrático (materia).
Debido al Error, en lugar de configurar un universo correcto 12×12 con 144 EM, el Demiurgo obtiene solo nuestro universo 11×11 con 121 EM. Esto implica la pérdida de 23 espacios. Esos espacios faltantes se utilizan para generar la Anomalía, configurando un universo para los daimon que va a tener 23 espacios dimensionales (etéricos/mentales) pero no matriciales.
La Anomalía está diseñada para equilibrar la clave Fa y, además, tiende a su propio equilibrio. Actualmente está desequilibrada en cuerpos, ya que no tiene espacio físico. Tiende al equilibrio igual que todo lo demás del H3 porque el Demiurgo necesita equilibrar su ecuación y, es por esta causa, que los 23 espacios perdidos se utilizaron en su creación.
La tendencia de los daimon a desequilibrar nuestro universo 11×11 intentando ganar espacio matricial se debe a que este proceso los ayuda a equilibrar esta carencia de espacio físico de su propio universo.
Considerando la parte superior del grafico como correspondiente a nuestro universo, podemos observar que en todos los espacios matriciales obtenemos números enteros para definir la cantidad de realidades que los componen. Aún en el etérico cuyas características (X3) son similares a los ED como los describimos iniciando este artículo.
En cambio, al analizar el universo vectorial vamos a observar que todos los números son decimales y eso define su condición de tender hacia un número entero, pero no llegar a concretarlo. Los espacios mentales y etéricos nuestros tienden a ser enteros, pero en el universo transversal no se llega al entero, sino que se tiende a ser un posible entero.
La √23, que definiría su espacio físico, no es relevante ya que el universo transversal carece de materia. Pero podemos observar que la tendencia es a 5 (4.79583151) por lo que, de haber tenido un EM propio, probablemente tendería al 5×5. Tampoco vamos a considerar el etérico, ya que faltan términos, pero quizás más adelante lo abordemos de ser necesario para futuros artículos.
Como podemos ver, 3√23 (esto se explicará mas adelante) que define su mental, tiende a 15 como nuestro espacio matricial mental, y es esta similitud la que les da la facilidad para utilizarlo.
Desde lo más simple, la anomalía no tiene físico, solo «tiende» a tenerlo, pero difícilmente suceda, así que, aunque tienda al 5×5 solo puede tender al mental 3×5.
El mental nuestro es 3×5 y para llegar a un 5×5 físico, nos faltarían sumar 2 espacios dimensionales que permitan pasar de 3D+t al 4D+t, así sumaria 1 dimensión física y 9 realidades y se lograría un EM5x5 de 25 realidades. Por tanto, lo que se necesita para pasar de un EM4x4 a un EM5x5 es sumar un EM3x3.
La tendencia de la √23 al 5 del universo transversal afecta también a nuestra clave de Fa, y tal vez esto sea clave en el proceso necesario para pasar del EM 4×4 al 5×5 y obtener nosotros la pentadimensionalidad que de su lado no puede manifestarse.
Con este articulo hemos llegado al final de la primera parte de esta línea de información sobre los Hidrógenos de sistemas genéticos complejos (SGC). Cuando comencemos con la segunda parte de este tema, les recomiendo que no llenen el faltante de información del transmisor con la fantasía del receptor, pues así evitaran cometer cantidad de falsas deducciones e infinidad de involuntarios errores, que solo lograrán restarle tiempo al avance en vez de sumarle espacio a la comprensión.