El mundo estaría en paz sin el eje del mal. La tierra sería otra sin el eje del mal. La nueva matrix ya estaría funcionando sin el eje del mal. La nueva realidad de la línea 42 ya estaría manifestada sin el eje del mal. La consciencia primaría en los humanos sin el eje del mal. El hambre no existiría sin el eje del mal. Las guerras serían un mal recuerdo sin el eje del mal. La abundancia, la alegría y la paz en las naciones sería una realidad sin el eje del mal, porque el Nacionalsocialismo y la consciencia se esparcirían como la lluvia fresca sobre la tierra sin el eje del mal.
Israel-Inglaterra-Estados Unidos, una triada inseparable necesaria para la ejecución del mal. Un ideólogo, un diseñador y un ejecutor. Pensamiento, palabra y obra llevada a su máxima inhumanidad. ¿Qué tienen en común estos tres países?, creo que la respuesta es más que obvia, están dirigidos, gobernados y dominador por el sionismo judío internacional, los demonios ideólogos del sometimiento mundial del humano. Ningún país, nación o estado fuera de ellos, se inmiscúa en los asuntos internos de los demás. Nadie invade, amenaza, castiga, mata, engaña, coacciona, manipula, viola, etc, etc, etc a otros países y los humanos que lo conforman. Son ellos, el eje del mal, quienes promueven el odio, la separación, la violencia y todo lo relacionado a las miserias, sufrimientos, dolores, pesares, del humano y sus sociedades. Son basura que deberíamos eliminar de nuestra dieta y existencia para siempre.
En todo proceso o plan, siempre es necesario para su desarrollo una ecuación de tres términos o factores, el primero genera la idea, el segundo toma la idea y diseña la ejecución, y el tercero toma el diseño de la idea y ejecuta la acción correspondiente para implementarla. Si alguno de estos términos falta, el plan no se ejecuta de forma impecable, por eso siempre van de la mano, pues forman un mismo cuerpo cuya intención y propósito es el dominio total sobre todos los demás. Por eso se les llama imperios, por imperar del latín imperium, del verbo imperare (mandar). Siempre el eje del mal fueron ellos, aún en la segunda guerra, aunque al buen estilo judío sionista proyectó en otros (Alemania, Italia y Japón) ese rol para librarse de la condena y seguir manipulando a las naciones y sus habitantes a su favor. Ahora dirán, bien, pero Israel no existía antes de la segunda guerra, entonces, ¿le faltaba un término?, pues no, porque Israel no existía, pero los judíos sionistas si, y su representante más fuerte era y es la banca judía sionista internacional que es la que maneja los tres países del eje del mal. Conclusión, mata al perro y se acaba la rabia, el cáncer de la Humanidad. Ahora, como se mata un cáncer, pues dejando de alimentar sus células con acidez, porque estas se alimentan de ella. Hay que alcalinizar el cuerpo y para ello, hay que cambiar los hábitos alimenticios y dejar de consumir la ácida basura judía sionista talmúdica.
Para lograr esto, primero tienen que lograr dominar los deseos de su ego, acallar su mente y equilibrar sus reacciones emocionales que los dominan ante cualquier imprevisto, para así luego dejar de consumir compulsivamente cantidad de cosas que nunca utilizarán, y que solo servirán para engordar su ego como engorda su panza mientras se miran su profundo ombligo. El eje del mal existe, por nuestra desidia e inacción, por nuestra cómoda credulidad, por nuestra apatía de burgués esperando que lo hagan otros, por nuestros miedos a hacernos responsables de nosotros mismos. Por no poder gritar BASTA!!! y comenzar de una vez por todas a comportarse como humano y no como un inconsciente mono con chanclas pidiendo bananas y saltando de rama en rama.