«…Hay un truco que permite obtener una observación ampliada y burlar momentáneamente al sistema, ese truco es salirse de la caja convirtiéndose en un observador imparcial de los procesos que se llevan a cabo dentro de la caja. La caja limita, acota, detiene, encasilla, estandariza el pensamiento y la deducción de la observación, conteniendo y limitando también la expansión de la esfera dentro de los parámetros de la caja.…Salirse de la caja es indispensable de ahora en adelante, sino será imposible proseguir, pues el sistema mismo acotará todo intento de expansión, decodificación y comprensión de la información entregada…» LA CAJA
«…Ahora queda intentar mantenerse fuera de la caja y no sacar juicio de valor alguno, convirtiéndose en un observador imparcial de los procesos que se llevan a cabo en ella…» ILUMINACIÓN
El ejercicio anterior tuvo más de 230 comentarios, muchos de ellos muy buenos desde fuera de la caja y otros desde dentro de la misma, donde se volcaron las exo y endo energías particulares de su centro emocional, que les produjo la lectura del artículo y su información, evitando de esta forma que pudieran decodificar correctamente su contenido. Vuelvo a recomendar que, de ahora en más, se posicionen fuera de la caja, sino, no podrán avanzar más allá de sus propias limitaciones arquetípicas. Aclarado esto, ahora prosigamos con lo que nos compete.
Primeramente, nada sabemos de los grises, todo lo adquirido y conocido fue por historias, conjeturas, deducciones, etc, etc, de terceros, y por los relatos de algunos supuestos aducidos, que fuera de los presentados de primera mano en La Otra Historia de DDLA, no conocemos ni sabemos a ciencia cierta si son experiencias reales o sólo historias armadas con una intención y propósito como lo fue el holocausto. No conocemos a nadie de forma directa, a no ser que usted haya sido uno de ellos, y en tal caso sería bueno poder escuchar su relato. Conjeturar desde nuestro sentir y pendular entre los opuestos del bien y del mal, es un juego que a estas alturas no tendría que suceder, pues si nos vendieron el demonio de Adolf Hitler, ¿Por qué no nos van a vender al demonio de los grises? Creo que analizar este contacto desde el temor, los prejuicios y la programación rúnica de 70 años de oscurantismo sobre los extraterrestres, no es el mejor método para llegar a la verdad de quienes son verdaderamente los supuestos malvados e inhumanos grises.
Siempre escuchamos las versiones de los contadores de historias, ahora tenemos la oportunidad de escuchar a los protagonistas, a los mismos grises, pues démosle la oportunidad de contar su versión de los hechos, y brindémonos la oportunidad de escuchar el por qué y para qué de sus actos, su intención y propósito, su objetivo final y quizás descubramos que “nada es lo que parece” en esta historia de grises y reptilianos. No se olviden que el faltante de información, siempre es llenado con la fantasía del receptor, logrando de esta forma que la historia sea acorde a nuestros deseos y tergiversando la veracidad de los acontecimientos sucedidos para que nuestro ego quede conforme.
De lo dicho en el artículo anterior, nada tengo que decir más que lo ya dicho por ellos, lo demás sería juicio de valor y fantasías de mi parte, y por consiguiente deducciones desde dentro de la caja. Dejemos que los acontecimientos marquen el compás y el ritmo de la octava por ellos iniciada, y veamos a donde nos conduce la madriguera del conejo. Hasta ahora no han dicho nada nuevo, nada que no conozcamos y que no se haya dicho ya en este espacio con otras palabras. Lo técnico aún queda fuera de nuestro alcance y análisis, pues tendríamos que tener una mirada pentadimensional desde un EM 6×6 para comprender de que se trata, así que por ahora nos faltan dos términos o dimensiones, movimiento y expansión, para poder analizar fehacientemente esos datos y comprender el escenario que ellos nos describen.
Tres clases de grises, los pequeños, los altos y los viejos. Tres clases de humanos, los negros, los blancos y los amarillos. Ahora queda saber quiénes son más Humanos, si ellos, nosotros o ambos.