Antes que nada, se recomienda volver a leer los siguientes artículos, en especial Octava Coelum, donde se toca el tema del supraconsciente. No sigan adelante sin completar esta recomendación, pues no decodificarán nada de lo que exponga y solo interpretarán lo que su inconsciente quiera interpretar.
Primero debemos tener clara la diferencia entre mente y esfera mental, si bien ya hablé de cada una de ellas en artículos anteriores, quisiera hacer hincapié en este punto, pues tendemos a confundir ambas o hablar como si fueran lo mismo cuando no lo son. La mente es energía inteligente y ordenada que se encuentra en un rango cuántico indetectable fuera de su propio entorno, como si fuera la información en la nube de Internet. Las esferas mentales son parte de nuestro avatar y son usadas como grabadoras/reproductoras de información, haciendo que la mente forme parte de nosotros, transformando una generalidad común a todos, en una particularidad que es “nuestra propia mente” formada por la información recuperada por las esferas mentales y la producida por nuestra propia experiencia (interacción) con esta realidad y el EM mental.
Supramental significa sobre (encima) del mental (mente) ¿Qué quiero decir por encima de la mente? ¿Qué puede haber encima de la mente o más allá de ella? ¿Cuál es el límite de la mente? ¿Dónde termina la mente? cientos de preguntas surgirán de este nuevo concepto, preguntas con respuesta, respuestas que se irán respondiendo a medida que podamos expandir nuestra esfera comprendiendo conceptos abstractos de un EM diferente al 4×4, el espacio matricial del supramental o EM metamental
Comencemos analizando el EMmm. Según la RAE “meta” significa:
I. Cambio, mutación: metamorfosis.
II. Más allá de: metafísica.
III. Después, posterior: metafase
También puede significar “que trasciende”, “que abarca”, en términos como «metalenguaje», significa que el concepto que designa el sustantivo recae sobre sí mismo, en este caso, hablaríamos de un lenguaje que reflexiona sobre el lenguaje mismo…
Por lo tanto podemos definir a metamental como: “el espacio matricial que trasciende al mental mutando la mente en algo diferente más allá de lo conocido”. Tomando esta definición como valedera, nos quedaría saber en qué muta la mente. Dijimos que la mente es energía inteligente y ordenada que se encuentra en un rango cuántico indetectable fuera de su propio entorno, entonces la mutación debe ser sobre esa energía inteligente y ordenada que la forma, convirtiendo esa energía en otra cosa, o mejor dicho, en otra forma de esa energía, donde cubra las características necesarias para que el EMm, se transforme en un EMmm.
Como relaté en el artículo correspondiente, el EM mental se encuentra en el substrato “e”, no es una dimensión propiamente dicha, sino un estado energético entre espacios matriciales, como una capa aislante entre dos elementos de una batería, pero el EMmm si es una dimensión propiamente dicha, pues es la dimensión donde se encuentran las ideas del diseño de las formas, y aquí comienza lo verdaderamente complicado de explicar y comprender. ¿Qué es una forma? En nuestra acotada comprensión una forma se limita a lo geométrico de la materia, aquellas formas geométricas que constituyen el escenario de la realidad, pero como la realidad subjetiva no es totalmente real, sino un reflejo proyectado por nosotros, las formas que conocemos no son la totalidad, sino una parte de las verdaderas formas, que son las formas superlativas de la creación, las ideas del diseño completo de la realidad general.
En Génesis 64 hablé sobre la Omnipresencia cúbica (OmC). Esta OmC está formada por una serie de “supra-paradigmas” o “modelos de diseño” que engloban la totalidad de un sistema específico dentro de un sector acotado de la creación. En este caso nuestra OmC está regida por el Cubo de Saturno, uno de los dos planetas regentes del sistema solar, el otro regente es Júpiter, y también dispone de una parte importante del diseño, pues es el encargado de contener o resguardar “las ideas del modelo de diseño”. La combinación de las ideas y del modelo, da como resultado el diseño completo de las formas donde el espacio matricial que trasciende al mental muta la mente en algo diferente más allá de lo conocido, donde ésta se transforma en formas. Comprendido esto, entonces podemos asegurar que la energía muta en formas, percibiéndose así la mente como materia y logrando trascender cualquier estado limitante de la misma mente. Júpiter tiene a diferencia de Saturno, Omnisciencia cúbica (OmcC) formada por clúster de ideas conscientes, y Saturno tiene Omnipresencia cúbica (OmC) formada por clúster de información consciente. La combinación de OmcC y OmC da como resultado las formas de los campos mórficos del sistema y éstos las formas físicas conocidas.
El límite de nuestra comprensión actual es el límite de nuestra mente, que es el supraconsciente, donde nos conectamos con los Mundos Superiores, más allá de éste no podemos llegar en nuestro actual estado de expansión de consciencia, pues no podríamos volver y entraríamos en el limbo. La única manera de superar ese límite sin riesgo y volver para poder contarlo, es expandiendo el supramental, pero eso es otra historia para otro momento, cuando por lo menos, manejemos el supraconsciente medianamente, cosa que muy pocos hacen, pues la mayoría apenas puede manejar esporádicamente su propio consciente. Nmc, ncndlqd, iycaum .º.