“…hoy haremos un ejercicio de interacción, responsabilidad y consciencia, donde ustedes preguntarán y yo seleccionaré y responderé en un posterior artículo. Las preguntas tienen que ser claras, directas, concisas, y una por lector o participante. Una pregunta es un interrogante sobre una cuestión o tema específico que le interesa, no es una ampliación o aclaración de algo, o sea, por ejemplo, la pregunta ¿puede extenderse o aclararme tal asunto referente a tal tema o artículo? no es válida en este ejercicio, pues las respuestas serían muy extensas. No responderé preguntas a personas anónimas o invitados (Guest) ni que considere con doble intención, maliciosas o de índole personal como ¿podría decirnos su nombre? o ¿es usted de tal lugar? pues mi respuesta sería falsa y le diría que me llamo Máximo Cozzetti, Emilio Ravenna o Ralf Vincent Gurt y que vivo en Cernatz, Bucobina, Rumania o en cualquier otro ficticio lugar. Este ejercicio durará sólo un par de días, así que no se demoren en participar.
Me reservo el derecho a extenderme o retraerme en las respuestas y a incluir o no su pregunta cuando responda el cuestionario. Tienen que estar atentos a los aportes de los demás, para no repetir las preguntas y desperdiciar la oportunidad de hacer una nueva y diferente. Las preguntas cuya respuesta puedan encontrarla en el blog, (ejercicio anterior) o están aclaradas en algún artículo, serán desestimadas; por ejemplo ¿ha sido o es miembro de alguna sociedad secreta? Este ejercicio tiene la finalidad de estar atentos a lo aprendido, a su prójimo y a usted mismo, para poder separar el sujeto del objeto de forma correcta, así que tienen que ser conscientes de qué preguntar, cómo preguntar y a quién preguntar, y no tienen que asociar el cuestionario a Morféo como sujeto, sino como objeto de las respuestas. De esta forma se le quita al personaje la asociación inconsciente de cada uno de ustedes, y el sujeto deja de ser un Illuminati, un agente de inteligencia, un extraterrestre, un Amesterdamo, un maestro masón, un viajero del tiempo o cualquier personaje posible, real o ilusorio, asociado a su particular creencia subjetiva, y pasa a transformarse en una fuente de información o contacto verdadero para aprovechar. El secreto para recibir una buena respuesta, está en saber hacer una buena pregunta. Comencemos pues con el ejercicio y esperemos luego las respuestas.”